Llega a México la cuarta generación del BMW X5, vehículo que hizo su debut en 1999 como el primer SAV (Sports Activity Vehicle, por sus siglas en inglés) de la marca –sí, lo mismo que un SUV (Sport Utility Vehicle), pero la marca decidió llamarle SAV para enfatizar sus capacidades deportivas, a pesar de su tamaño. Sin lugar a dudas se trata de un vehículo del que sus competidores deben estar pendientes.
POTENCIA DE SOBRA
Al momento de elegir un auto para la prueba, buscamos el X5 XDrive50iA M Sport, debíamos taclear a quien fuera necesario con tal de lograr nuestro objetivo y llevarnos a la prueba uno de los poderosos V8 disponibles. El más caro, con un precio de lista de $1,529,900 pesos, pero también el más potente. Monta un V8 de 4.4 litros con un solo turbo, que ofrece una potencia de 462 hp y 479 lb-pie de par motor, siendo capaz de llevar al X5 de cero a 100 km/h en apenas 4.7 segundos.
Claro que esta vez BMW decidió mostrar al X5 como muy pocos de sus propietarios lo usarían, primero durante varios kilómetros de una carretera en excelente estado y donde constantemente rodamos entre los 220 y 250 km/h, para eventualmente salir del pavimento a rodarla en caminos agrestes, demostrando que es un vehículo (SAV o SUV, cada quien llámelo como quiera) tan bueno a altas velocidades como en terracerías muy maltratadas.
¿CÓMO ES EL MANEJO?
Al volante la aceleración que se siente sumamente progresiva, de pronto circulas a alrededor de 150 Km/h, pisas el acelerador a fondo y sientes todo ese caballaje a tu disposición de manera constante, ¡pareciera que no dejará de empujar nunca! Pero lo interesante aquí es que la velocidad no se siente, casi de inmediato vas arriba de 200 km/h y pensarías, si no tienes referencia, que vas mucho más lento.
Ahora, ¿qué hace que el vehículo se sienta tan bien a cualquier velocidad? Cuenta con el ya conocido sistema inteligente de tracción integral xDrive, que ahora es capaz de dividir el torque entre ruedas delanteras y traseras de forma más eficiente; adicional a que puede dar prioridad al eje trasero cuando la conducción es más dinámica. Junto con algunos ajustes en el chasís, ofrece de serie Control Dinámico de Amortiguación y como opción la suspensión Adaptive M Professional –de serie en la versión XDrive50iA M Sport; tratándose de una suspensión neumática en ambos ejes que puede variar la altura del vehículo en hasta 80 milímetros, 40 hacia arriba y 40 hacia debajo del nivel normal del BMW X5.
Pero no todo se trata del desempeño, ése ya sabemos que usualmente es muy bueno en la marca. Debemos hablar también de la habitabilidad, ya que el interior del recién presentado BMW X5 tiene amplios espacios y excelentes acabados, pero además ofrece innovaciones orientadas con precisión a las necesidades del conductor y claramente direccionadas hacia la conducción autónoma. Probablemente destaca el Asistente de Reversa, un sistema que no habíamos visto anteriormente que controla la dirección del vehículo mientras éste avanza en Reversa, claro que es sólo en un camino ya transitado y por hasta 50 metros. Digo, aunque no es nuestro caso, consideramos que puede ser ideal para aquellos quienes la reversa no es su fuerte y requieren de varios movimientos para poder efectuar la maniobra.
NO TODAS LAS DESPEDIDAS SON TRISTES
Para cerrar, parece prudente sólo mencionar que hay otra motorización disponible, misma que se ofrece en las versiones xDrive40iA. Se trata de un motor seis cilindros en línea de 3.0 litros que cuenta con una potencia de 340 hp y un par motor de 332 lb-pie, mismo que mueve muy bien al X5, llevándolo de cero a 100 km/h en 5.5 segundos, con opciones mucho más accesibles para el consumidor, teniendo un precio inicial de $1,149,900 pesos para la versión Executive.
Más información en: X5, BMW México