Hace un año publiqué en una revista un comparativo entre el nuevo Kia Stinger y el Audi A5 Sportback, ambos con motor 2.0 l turbo. Hubo a quienes les pareció interesante o hasta sorprendente, pero también hubo a quien le parecía un gran error comparar un producto de una marca premium como Audi con un auto de una marca de volumen como Kia.
Por un lado tenemos la disyuntiva de si es “correcto” o no comparar productos de marcas tan distintas, por otro tenemos lo que cada marca establece como sus referentes y competidores directos, y por otro lo que opinamos los especialistas.
¿QUÉ SE NECESITA PARA COMPARAR UN AUTO CON OTRO?
Estrictamente hablando, no hay reglas para esto. Si quiero puedo comparar un triciclo contra un avión si hay una justificación para ello. Luego entonces no hay limitantes entre marcas premium o no. Claro que a Porsche no le gustó ser comparado y vencido por el Nissan GT-R hace años, pero ese tipo de logros son los que hay que festejar, cuando una marca entra a hacer ruido a un segmento en el que tradicionalmente no tiene fuerza o siquiera presencia. Además, hay que considerar que una cosa es una marca premium y otra un producto premium, de forma que podemos tener al Vanquish y al Cygnet, un super deportivo de altísima gama y un city car con genes Toyota, ambos con el emblema de Aston Martin en el cofre. También podemos tener marcas de volumen que fabrican algunos productos premium como el mencionado Nissan GT-R, los Peugeot 3008, 5008 y 508, gran parte de la gama de Mazda, o hasta el VW Golf. Es en ese segmento donde entra Kia, una marca coreana de muy buena calidad que ha invertido mucho en mejorar en todos los aspectos, incluso al nivel de convencer a algunos de los más grandes diseñadores automotrices contemporáneos de trabajar para ellos. Pierre Leclercq, ex BMW (también responsable de la división M) y Peter Schreyer, ex Audi, son algunos de los responsables del futuro visual de la marca coreana.
Además, hay proyectos que como tal nacen para salirse de sus esquemas tradicionales y competir con ligas mayores. Este es el caso de Stinger, un auto pensado por sus propios creadores para competir contra los mejores, con un precio más bajo. Stinger es en términos técnicos un coupé cuatro puertas mediano, por lo que sólo hay dos rivales en el mundo contra quienes competir: Audi A5 Sportback y BMW Serie 4 Gran Coupé.
DE LA IMPARCIALIDAD Y OTROS DEMONIOS
Otro de los factores más importantes a considerar es ¿quién debe hacer los comparativos? Claro está que las marcas hacen su trabajo interno y prueban, hacen referencias y hasta desarman (literalmente) a sus competidores para poder desarrollar un producto mejor, o al menos intentarlo. Hemos estado en eventos de comparación de neumáticos donde la marca que nos invita pone un auto con sus neumáticos y otros dos o tres, anunciados como idénticos, con los neumáticos de la competencia. Además, ponen a nuestra disposición manómetros, termómetros y demás herramientas para confirmar que los neumáticos se encuentran en las mismas condiciones. Aún así, ante varios periodistas escépticos, ¿cómo estar seguros que los demás autos no fueron alterados en frenos y suspensión para comportarse por debajo de los estándares?
En un mundo donde la confiabilidad es cuestionable en cualquier dirección, es mejor evitar escenarios donde se comprometa la integridad de la información, pero no siempre es posible, por lo que muchas marcas se siguen atreviendo a poner a sus rivales frente a frente ante los ojos analíticos de la prensa, y fue así como Kia lo hizo con Stinger. ¿Valientes?, ¿Seguros de su producto?, ¿Transgresores?, ¿Incorrectos?, lo importante es que lo hicieron, y lo hicieron muy bien excepto por algunos puntos.
STINGER CONTRA SUS RIVALES
No nos meteremos en detalles del comparativo ni haremos la prueba completa, pero sí llegaremos a una conclusión que vale la pena revisar. Para empezar, lo correcto en un comparativo objetivo es elegir rivales lo más frontales posible, motores y potencias parecidas, versiones similares, etc, por lo que empezamos un poco con el pie izquierdo. Stinger se comercializa con dos motores diferentes, un L4 2.0 l turbo de 250 hp, y un V6 3.3 l bi turbo de 365 hp. Si elegimos la versión más potente, sus rivales natos son: BMW 440i Gran Coupé de 326 hp y Audi S5 Sportback de 354 hp. En su Lugar, un más veterano y desgastado 335i Gran Coupé y un A5 2.0 l turbo aparecieron en pista para rivalizar con Stinger GT, aunque sumaron un tercer rival para darle un poco de más sabor al caldo: Infinity Q50 S con un V6 3.0 l bi turbo 400 hp, que si bien no debería entrar en este comparativo al tratarse de un sedán mediano y tener mucha más potencia, puede servir de referente, aunque en dado caso la versión V6 3.7 l de 327 hp encajaba mejor.
En fin, no se siente muy parejo, pero sí que nos da una muy buena idea de los rivales contra los que Kia quiere competir y estas son nuestras conclusiones dinámicas tras varias pruebas comparativas que incluyen aceleración de 1/4 de milla, 0-100 km/h, 0-100-0 km/h y slalom, además de vueltas libres al circuito FIA Amiguel E. Abed, en Puebla.
Audi A5 2.0 l
Al tratarse del motor más pequeño de la gama se siente más ligero que los demás, además la tradicional tendencia al subviraje de Audi lo hace un auto más controlable para la mayoría de la gente, mientras que la reacción del motor es súper progresiva y la respuesta de la caja una delicia. A pesar de tratarse de la versión incorrecta en esta prueba, es uno de los más redondos vehículos aquí.
BMW 335i Gran Coupé
A pesar de montar el seis cilindros en línea, se siente ligero y ágil, es un auto para quien disfruta manejar y las reacciones son más intensas. La caja es rápida y el balance en curva es neutral a menos que apaguemos las asistencias. Es uno de los autos de mejor manejo en el segmento, aunque el que probamos montaba neumáticos (los recomendados por el fabricante) que chillaban mucho en curvas al límite y nos hacían disminuir la velocidad.
Infiniti Q50 S
El colado de la fiesta es una maravilla de auto, el más potente y veloz de los cuatro, aunque con una caja que califica de lenta comparada con las demás. La dirección es muy precisa y rápida, pero con cero retroalimentación. Si no usamos el modo Sport+, las asistencias electrónicas son muy intrusivas y nos limitan el manejo, pero si cambiamos a Sport+, la enorme potencia y par motor lo hacen un auto delicado, rabioso y nervioso, más para manos conocedoras.
Kia Stinger GT
Ágil, rápido, firme, y confiable, es todo un Gran Turismo moderno con un motor de excelente respuesta, una caja rápida pero no tanto como las alemanas. Con una puesta a punto de bastidor, dirección y suspensiones envidiable, al más puro estilo de la escuela alemana. En curvas se comporta muy bien, con una natural tendencia al sobreviraje pero muy controlable, excelente respuesta del acelerador y frenos que aguantan y aguantan batalla. No tenemos la menor duda, Stinger es un excelente GT, quizá no tan ágil como el BMW, ni tan redondo y de buena calidad como el Audi o tan potente como este Infíniti, pero sí que es un rival digno de competir contra ellos.
¿Y CUÁL ES EL MEJOR?
#HappyProblem, todos son excelentes autos, aquí no hay mala elección. Sin embargo, hay que aclarar algunos puntos. Infiniti Q50 no es un Coupé cuatro puertas como los demás, es un sedán; el manejo de BMW es de lo más puristas y balanceados, difícil de superar; Stinger es un producto premium de una marca de volumen que compite frontalmente contra sus rivales de Audi y BMW pero que se queda un 5% abajo de los alemanes y; Audi es el mejor en términos globales. Sin embargo, si comparamos las versiones realmente frontales de cada uno de estos tres, por $1,139,900 nos hacemos de un maravilloso Audi S5 Sportback con tracción integral, por $969,900 compramos un BMW 440iA Gran Coupé M Sport, y por $792,900 nos hacemos del Kia Stinger GT (si tienen la duda, el Q50 S cuesta $919,900).
Quizá este Kia no sea el mejor contra semejantes rivales, pero ojo, está tan cerca de serlo, si lo comparamos contra las versiones equivalentes más directas, sí que es la mejor compra. Tendremos un GT de excelente calidad, un muy buen nivel de equipamiento, lujo, comodidad, comportamiento dinámico y una imagen exclusiva que se antoja incluso para ser la más atractiva de todas. Si el presupuesto es una limitante y queremos hacer una compra inteligente, Stinger es la elección correcta.