Por un lado, las marcas Premium han cortado costos, aumentado producción y en algunos casos hasta reducido calidad, por otro, algunas marcas de volumen se han enfocado tanto en mejorar su calidad que cada día parecen estar más cerca de sus eternamente lejanos competidores Premium. El nuevo Mazda 3 podría ser el parteaguas que divida el pasado y el futuro de Mazda en cuanto a percepción de marca.
Todo comienza con grandes productos que cada día presumen mejor nivel de calidad y equipamiento, incluso con versiones Signature que elevan los buenos acabados de la marca aún más. Pero más allá del Mazda 6 y los SUVs CX-5 y CX-9, el nuevo Mazda 3 lleva años cocinándose a fuego lento para elevar los estándares de la marca a niveles que dentro de algunos años podrían ser considerados como Premium.
JUEGO DE LUCES
Superficies súper estilizadas, limpias, elegantes y deportivas. No importa si nos referimos al sedán o al hatchback, la séptima generación de Mazda 3 eleva la vara del diseño en su segmento a donde incluso muchas marcas Premium nunca han llegado. El nivel de detalle y de esculpido (literalmente) de la bella carrocería no tiene igual, con proporciones audaces, pero que sobre todo juegan con luces, reflejos y sombras de una manera magistral, hacen del Mazda 3 un vehículo único.
Por dentro, la misma filosofía de diseño continúa con un minimalismo que enamora. Simetría hacia el conductor, una mejorada ergonomía que resulta en una posición de manejo referente y en mucho mayor facilidad de uso de todas las interfaces. Materiales de muy alta calidad y ensambles sin queja alguna, cierran a la perfección la perspectiva Premium de diseño.
Una pantalla de infoentretenimiento más grande pero distante, controles y botonerías de mucho mayor calidad y un excelente sistema de sonido pensado desde ceros y firmado por Bose hacen el resto de la experiencia de manejo. Quizá son sólo algunos sistemas y asistencias de manejo como radares, cámaras y sensores extra, los faltantes para hacer del Mazda 3 un competidor en lo más alto del segmento, pero claro, todo eso lleva un precio consigo y de momento se trata de elevar los estándares, mas no tanto los precios.
NO TODO ES IMAGEN
Bajo el hermoso cofre, el Mazda 3 recibe el mismo tren motor de la generación saliente, a menos para México. Se trata de un cuatro cilindros 2.5 l de 186 hp firmado como Skyactiv-G, acoplado a una caja manual o automática de seis velocidades, dependiendo de la versión. Sí que se siente un poco mejor que el modelo 2018, pero no hay evolución mecánica al respecto y el futuro de la implementación del novísimo Skyactiv-X turbo aún se ve lejana, por lo que desde la perspectiva mecánica no se siente un auto Premium. Sí que acelera bien y nos puede mover con soltura en todas las circunstancias, pero el actual motor no está a la altura del resto del auto.
Lo que sí evolucionó en la mecánica fue el tren de rodaje, con una calidad de marcha envidiable por cualquier auto de su tamaño. Rediseños en los esquemas de suspensión a pesar de dejar el multilink trasero a favor de un eje torsional, hacen del andar del nuevo Mazda 3 un tres sobre rieles de seda. Rectas, aceleración a fondo, curvas y carreteras de montaña, el manejo es muy cómodo, aplomado y neutral en toda circunstancia, todo apoyado por un mejorado g-vectoring control que ahora, además de limitar el par motor en ruedas de poca tracción, también frena las contrarias para corregir nuestro rumbo en curvas donde entramos pasados de velocidad o donde queremos sacar el mayor desempeño al chasís, siempre antes de que entre en acción el control electrónico de estabilidad.
En conjunto, manejar en ciudad es pan comido para Mazda 3, mientras que las carreteras de montaña serán muy divertidas, siempre que no superemos los límites de la física. En autopistas acelerar le puede costar un poco si lo comparamos contra rivales turbo, pero no lo hace nada mal, y una vez llegamos a la velocidad crucero, sin importar si son 90 o 160 km/h, se siente bien plantado y nos hace sentirnos tranquilos y en control todo el tiempo.
YA CASI
Antes de sacar conclusiones, el nuevo Mazda 3, y sobre todo los ingenieros, diseñadores y desarrolladores de producto de la marca, merecen un aplauso. El nuevo Mazda 3 es un referente en su segmento, el más guapo (a nuestro gusto), el mejor diseñado (criterios técnicos) uno de los más completos y deseables autos que hay hoy en día en el mercado. A la par, las agencias de la marca día a día se renuevan para evolucionar en la misma línea hacia un futuro Premium, mientras que una lista de nuevos y renovados productos de Mazda se ven llegar en la misma línea durante los próximos meses y años. El diseño, el manejo, la calidad, los materiales, la experiencia y la marca son totalmente Premium en el nuevo Mazda 3, pero aún hay camino por recorrer en los rubros de equipamiento, asistentes y motorizaciones para que algún día podamos decir que no estamos seguros entre comprar un Mazda 3 o un Audi A3.
Al día de publicación de esta nota, el Mazda 3 se ofrece en ocho versiones en carrocería sedán y hatchback, con precios de los 329,900 a los 409,900 pesos.
Más información: Mazda México, Mazda 3