La nueva generación de la furgoneta de trabajo de Peugeot Partner llega a México con excelentes novedades que van desde lo práctico y lógico, hasta lo bello y fácil. De forma sorprendente, se fusionan la comodidad y sensaciones de manejo que nos recuerdan al 3008, con capacidades de carga que van desde los 950 hasta los 1,000 kg, con dos opciones de carrocería y tres volúmenes de carga a elegir: 3.3, 3.9 o 4.4 metros cúbicos. Todo esto sucede al fusionar la súper robusta plataforma RG5 de la generación pasada en la parte trasera del vehículo, y la moderna y ligera EMP2 en la parte delantera, misma que proviene del maravilloso 3008. El resultado es lo mejor de los dos mundos, un excelente manejo preciso y cómodo, junto con capacidad de carga sin precedentes en el mercado.
RUDA Y CURSI
Sí, es un vehículo de trabajo y por ello vamos a ver muchos materiales rudos con acabados ásperos, pero en ningún momento de mala hechura. De hecho, a pesar de tener un interior muy “plasticoso”, la sensación de calidad está en cada detalle. La posición de manejo excelente y por la visibilidad sólo hay que acostumbrarnos a que el retrovisor no es más que parte de un paquete de sensor de lluvia, pues no veremos nada hacia atrás a menos que optemos por el retrovisor digital con pantalla y cámara, opcional. En general se adoptan los códigos de diseño de 3008, pero en una versión más ruda, el mismísimo i-Cockpit con el volante bajo, el cuadro de instrumentos alto y una gran ergonomía, hacen el día a día en Partner algo fácil.
Las líneas son simples pero muy atractivas, heredando por primera vez en un vehículo comercial, el nuevo lenguaje de diseño de la marca que debutara con el 3008. Una de las curiosidades de la carrocería es que sólo tiene un doble portón trasero y uno lateral (derecho), mientras que el lado izquierdo permanece sin acceso a diferencia de las versiones de pasajeros.
FÁCIL DE LLEVAR
Al volante todo es simple. Al tratarse de una van de carga y trabajo sólo podremos optar por una caja de velocidades manual, reservando la automática para la futura versión de pasajeros, ahora denominada Rifter.
La posición de manejo es muy cómoda y todo sucede con facilidad, desde la operación del clutch hidráulico, hasta los cambios de marcha precisos. El motor de es uno de los puntos más fuertes de Peugeot Partner, pues a pesar de sus compactas dimensiones, el L4 de 1.6 litros turbo diesel es uno de los principales factores en la optimización de costos, de hecho es líder de consumo en su segmento, alcanzando hasta 21.7 km/l. El pequeño diesel acelera con fuerza y nos deja claro que será más que suficiente para mover hasta una tonelada de la versión de entrada, además de contar con asistente de arranque en pendientes para nunca irnos para atrás en una subida.
Nos gustó cómo acelera, todo un caballito de batalla como buen diesel. Es de destacar también cómo se planta bien sobre las curvas, herencia del 3008 Y sobre todo tratándose de un bastidor monocasco de acero que es capaz de cargar hasta una tonelada, mucho más que la mayoría den las pick-ups grandes del mercado.
Para cerrar, en Peugeot Partner es destacable el nivel de seguridad tanto activo como pasivo a pesar de tratarse de un vehículo de trabajo, pues incorpora bolsas de aire para dos ocupantes, asistente de frenado en emergencia, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, control de tracción e incluso el sistema Grip Control, que nos permite adaptar motor y asistencias a diferentes tipos de camino.
Mientras llega al mercado mexicano la versión de pasajeros Rifter, Partner se consolida como una de las mejores vanes de trabajo en el país, además de presumir su premio a la Van Internacional del Año. Tres versiones con dos largos de carrocería diferentes y varias opciones y paquetes para personalizarla, ya está disponible en una gama de precios de 276,900, hasta 319,900 pesos, además de lo mejor, ofrece la mejor relación costo beneficio del mercado, con un costo total de propiedad que cualquier auto debería envidiar, una clave en los negocios.
Más información: Peugeot México / Partner