Los coreanos reafirman su compromiso con el desarrollo de vehículos alternativos. Hyundai y Kia ahora buscarán embarcarse en desarrollar vehículos comerciales a través de la tecnología de Arrival.
Recientemente, Hyundai anunciaron el desarrollo de vehículos aéreos en conjunto de Uber en el CES 2020. Ahora con Kia planea la construcción de vehículos eléctricos PBV o por sus siglas en inglés “Purpose Built Vehicle”. Para lograrlo, ambas marcas invertirán 110 millones de dólares en Arrival, una empresa emergente de vehículos eléctricos del Reino Unido.
Arrival actualmente cuenta con plantas de producción en Estados Unidos, Alemania, Israel, Rusia y Reino Unido. Los coreanos buscan hacer uso de su plataforma “skateboard”. Esta plataforma vehicular está conformada por componentes modulables, entre los que destacan un paquete de baterías, un motor eléctrico y elementos de la línea de transmisión.
Vehículos utilitarios en Europa
La base skateboard representa una estructura bastante rentable, es decir que buscarán competir directamente con los precios de las furgonetas convencionales, sólo que éstas serán impulsadas por energía limpia.
Actualmente se está corriendo un programa piloto en asociación con diferentes empresas de transporte y logística en Europa. Las regulaciones ahí son las más estrictas en cuestión de emisión de gases contaminantes. Hyundai y Kia planean suministrar camionetas ecológicas y otros vehículos utilitarios acoplados a las regulaciones.
Compromiso de Hyundai con el ambiente
Además de invertir en Arrival, los coreanos han apostado por diferentes empresas que actualmente están desarrollando tecnologías limpias.
Hyundai se asoció con H2 Energy, una compañía Suiza de energía basada en hidrógeno. A raíz de esta colaboración surge Hyundai Hydrogen Mobility (HHM), cuyo propósito es el desarrollar camiones y transporte de carga pesada impulsada por celdas de hidrógeno. Estipulan que para el 2025 se exporten alrededor de 1600 camiones a Europa.
Por si esto fuera poco, recordemos que en mayo de 2019, Hyundai invirtió 90 millones de dólares en Rimac. Esta empresa croata también es respaldada por Porsche, y es encargada de desarrollar tecnología aplicable a vehículos eléctricos de alto rendimiento.