Desde el 2008 que llegó a México el primer modelo de L200, se han vendido más de 45 mil unidades a nivel nacional, convirtiéndose en un poco mas del 40% de las ventas totales de la marca. Está más que clara la importancia que tiene como producto y la buena aceptación entre el público.
La primera versión vio la luz en 1995, y desde entonces tenía claro su propósito: ser resistente. Con el tiempo eso se mantuvo, pero su diseño definitivamente fue mejorando al igual que su versatilidad. Cuatro décadas después, llegamos a esta, la quinta generación que presenta cambios tanto en el exterior como en el interior, que aunque no son muchos, sí son evidentes.
Nuevo exterior de L200
Desde que la volteamos a ver, nos damos cuenta del primero: el nuevo Dynamic Shield, un frente imponente que hace parte de la nueva imagen que intenta incorporar Mitsubitshi desde que tiene autonomía en el país. Este frente también lo podemos ver en Montero Sport y Eclipse Cross, y seguro estará en los futuras renovaciones de otros productos como Outlander. Innegablemente le da un toque más agresivo y la hace ver con más personalidad, ademas combina muy bien con los nuevos detalles en cromo que rodean los faros de niebla.
Por el lateral, L200 estrena diseño de estribos y rines con nuevo diseño. En la parte trasera, monta nuevas calaveras. Todo esto hace que se vea una pick-up con buen estilo y mejor diseño, aún más que las generaciones anteriores.
Por dentro
Por dentro las novedades tampoco son muchas, pero sí marcan una diferencia. Lo primero que notamos es el nuevo volante, es más angosto y más fácil de manipular, sumando que ahora cuenta con ajuste tanto de altura como de profundidad. Esto sin duda, favorece el poder encontrar una posición de manejo ideal, que, más allá de tener la comodidad como prioridad, busca tener una excelente visibilidad. Los asientos cumplen con la comodidad estándar.
Siguiente novedad que notamos: la planca de cambios no sólo tiene un mejor material, sino que ahora tiene seis velocidades. Esto solamente para la versión a Diesel. La versión a gasolina continúa con la misma transmisión de la generación anterior con cinco cambios. Agregar una velocidad extra, se traduce en que podemos mantener altas velocidades y tener un muy buen ritmo sin necesidad se esforzar tanto el motor, y por ende ahorrar combustible. Cabe aclarar que para ambas versiones, es transmisión manual.
Todo igual pero diferente
Es cuestión de motorización mantienen el mismo motor 2.4 litros atmosféricos para la versión de gasolina, con tracción delantera (126 hp) y turbo para la versión diesel con tracción integral (178 hp, 40 más que la 2019). Lo que sí cambio significativamente son los amortiguadores, que se sienten mucho más capaces en la parte trasera.
En general, esta nueva versión se siente más cómoda que la versión anterior. Aunque conserva el mismo peso y dimensiones, se siente más ligera, dócil y fácil de manejar. La dirección suave y precisa favorece y brinda bastante confianza en off road y, en carretera es lo suficientemente buena para poder acelerar y seguir con el total control de la máquina.
Información oficial de la marca: Mitsubitshi L200