Conocimos por primera vez al Mazda CX-30 en el autoshow de Ginebra en marzo de este año. Más adelante nos enteramos que México sería uno de los países que lo fabricaría, y ahora somos uno de los primeros mercados globales en tenerlo a la venta, presentado en México incluso antes que en Estados Unidos, lo que sólo habla del buen trabajo que está haciendo Mazda México a nivel global para la firma de Hiroshima.
CX-30 no sólo debuta como el nuevo SUV compacto de Mazda, lo hace por encima de CX-3 (subcompacto) y debajo de CX-5 (light/mediano), para llenar ese espacio de tamaño/precio que les hacía falta hace rato. Un hipotético CX-4 nunca pareció ser suficiente, y fueron dos dígitos los que terminaron definiendo al SUV basado en la plataforma del Mazda3.
Tanto fue el agrado de este nuevo producto en su debut mundial, que a los pocos meses ya lo habíamos incluido como uno de los candidatos para contender por el premio más preciado de la industria: World Car of the Year 2020 (Mazda3 también). Así nació nuestro plan para llevar a CX-30 en una ruta de más de 3,000 km desde CDMX hasta Los Ángeles para que durante las pruebas anuales de los jueces de los World Car Awards, nosotros incluidos, el resto de los jueces y periodistas especializados del mundo, pudieran manejarlo y probarlo para ser evaluado. De paso, nosotros llegamos a conocerlo mejor que nadie con más de tres días de manejo casi ininterrumpido desde México tan sólo para llegar ahí.
TODO IGUAL, TODO DISTINTO
Mazda CX-30 está basado en la plataforma de Mazda3. Al menos en la configuración que se venderá en Norteamérica, ambos comparten tren motor. El conocido L4 2.5 l SkyActiv-G atmosférico conectado a una transmisión automática de seis velocidades que genera 189 hp dirigidos a las ruedas delanteras, aunque en otros países estará disponible también con tracción integral y/o motores turbo de nueva generación.
El tren motor lo conocemos desde la pasada generación de Mazda3 y también por CX-5. En general es súper confiable y tiene un muy buen nivel de entrega de par y potencia, pero si tenemos el pie pesado, pronto comenzaremos a elevar el consumo de combustible a niveles que nos harán desear que pronto llegue el SkyActiv X turbo a México. Sin embargo, moderación en el pie derecho y algunas técnicas de hypermiling harán que todo regrese a la normalidad.
La suspensión es más cómoda que en Mazda3 y sobre todo mejora la calidad de marcha general, pues además de ser más alto que el sedán compacto y dejar en el pasado cualquier posibilidad de rozar con un tope, lograron que el vehículo se comporte bien en cualquier contexto, sin importar si es una carretera secundaria mexicana, las terribles calles de CDMX o los highways estadounidenses súper bien mantenidos.
KODO, JINBA ITTAI Y HUMAN CENTRIC
No obstante el gran trabajo técnico que han hecho en Mazda con el nuevo CX-30, desde nuestra perspectiva lo mejor está en el área de diseño, calidad y usabilidad. La calidad percibida, el igual que en el nuevo Mazda3, es espectacular. Materiales de lujo, ensambles súper cuidados, acabados de mucha calidad, y un nivel de refinamiento que se antoja para una marca premium, hacen un mundo de diferencia en el nuevo CX-30.
Aún así, después de miles de km de manejo, lo que más nos sorprendió de Mazda CX-30 es lo cómodo que es para viajes cortos en el día a día, y sobre todo en viajes larguísimos, donde el trabajo de ergonomía, el diseño enfocado en el conductor y la disposición de comandos e información, hicieron que nuestros más de 7 mil km arriba de CX-30 hayan sido algunos de los más cómodos que hemos disfrutado en un viaje por carretera.
FICHA TÉCNICA
Motor: L4, 2.5 l, 189 hp |
Transmisión:Automática de 6 velocidades, tracción delantera |
Desempeño:Vel. Máx. 204 km/h, 0-100 km/h: N.D. |
Rendimiento: 15.6 km/l, tanque: 48 l, autonomía 750 km |
Neumáticos:P215/55 R18 |
Seguridad: Siete bolsas de aire, ABS, EBD, DSC, TCS, BA, RCTA y BMS |
Gama de precios:De 424,900 a 454,900 MXN |
Unidad probada:iGT: 454,900 MXN |