Luego de 14 años en México y llegar a su quinta generación, CR-V representa uno de los modelos mas icónicos. Sumado con las otras SUVs, equivalen al 50 % de las ventas totales que tiene Honda en México. La expectativa de ventas con este facelift se mantiene alta y pretenden mantenerse como líderes. ¿Será el Honda CR-V 2020 lo suficiente?
¿Cómo se ve la CR-V 2020?
Desde lejos y con una mirada rápida, Honda CR-V se ve casi igual a su predecesora. Sin embargo, las líneas exteriores que marcan el carácter del vehículo están más cuadradas y definidas, dándole un toque agresivo. Donde más se nota este cambio es en la cajuela, parrilla frontal y laterales en la parte interior.
La segunda fila tiene ahora más privacidad con los vidrios tintados. Tiene quemacocos eléctrico, faros 100 % LED, escape doble cromado, e incorpora rines de 18 pulgadas.
Al interior, CR-V 2020 mantiene los mismos materiales. La imitación madera que desde lejos llama la atención, al acercarnos nos damos cuenta que es plástico regular. Tiene pantalla de siete pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto. No es tan intuitiva, pero tiene buena respuesta el tacto.
¿Cómo se siente?
Este facelift no marca una gran diferencia en términos de manejo y conducción que lo que ya conocemos. En cuestión de motorización, olvida el atmosférico de 2.4 litros que usaba en la versión de entrada EX. Se expande, a las tres versiones, el motor 1.5 litros turbo que genera 188 hp.
La transmisión es la ya conocida CVT que, para ciudad, puede dar buenos resultados en cuestión de ahorro de combustible.
Su desempeño en carretera, en donde lo probamos por un poco más de 100 km, fue muy satisfactorio. La posición de manejo es fácil de encontrar a pensar de las limitadas opciones. El ajuste lumbar mejora todo en esta generación. Cuenta con buena visualización gracias a los espejos laterales moderadamente amplios.
El manejo
Debido a que los componentes relevantes son lo mismo, la sensación de manejo no cambia. Al menos en carretera, las primeras aceleraciones o aceleraciones muy repentinas se puede sentir lento. Por ejemplo, si queremos hacer un rebase y aceleramos fuerte, debemos tener un poco de paciencia. Mientras la caja hace los ajustes necesarios y el motor nos entrega la potencia que necesitamos en ese momento.
Cuando mantenemos una velocidad parcialmente continua, la aceleración o recuperaciones son mejores, incluso más instantáneas de lo que podíamos pensar.
En la ciudad sentimos su desempeño más parejo. Favorece la dirección suave, una buena altura con respecto al piso (SUV al fin de cuentas). El ahorro en consumo de combustible, y un buen tamaño para estacionamiento y lugares estrechos son un extra.
La dirección es dócil y se maneja muy bien. En altas velocidades se siente precisa y suave sin dejar de perder precisión, facilitando los cambios de carril y curvas.
Otros detalles
Es cómoda y no sólo para el conductor. La cabina es espaciosa y tiene todo a la mano. La palanca de cambios responde muy suavemente, sin embargo, nos hubiera gustado que tuviera algún de tope o limitante. Luego del cambio a “D” continua su recorrido y puede quedar en “L” o en “S” sin darnos cuenta. Esto implica que hay que revisar la ubicación de la palanca antes de acelerar.
Tiene una muy buena insonorización, al igual que un buen nivel de ensamblaje, evitando los ruiditos molestos internos. Sus dimensiones permiten tener buen espacio hasta para tres adultos en la segunda fila, con buen espacio para las piernas. Conserva la cajuela intacta, que, a propósito, incorpora el nuevo “Space 4You”. Es un sistema que permite quitar la tapa inferior en la cajuela para aumentar en altura el espacio de equipaje.
Comprendemos por qué es líder en ventas. Es un SUV práctico, cumple con lo necesario en espacio, manejo, ahorro de combustible, un diseño atractivo y calidad. No es necesario cambiar algo que está bien hecho. Por ahora, nos hace ilusión la versión híbrida, ojalá pronto llegue a México.
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Información oficial: Honda CR-V 2020