Los nuevos rasgos del Toyota Corolla 2020 presentados en el Salón del Automóvil de Los Ángeles 2018 le dieron a la décima generación de este popular auto un upgradeen cuestión de diseño y, con la versión híbrida, se crea nueva expectativa en el mercado.
Con características especiales para la versión de motorización dual, como los rines de aluminio de 15 pulgadas con tapones para mejorar la aerodinámica, los emblemas “hybrid”, y por supuesto los logotipos en azul de la marca, el Toyota Corolla 2020 es una apuesta que continúa siendo tan segura y confiable como lo respalda su pasado, sólo que con un look más moderno, dinámico y con una actitud más agraciada que su hermano Prius, pionero eléctrico, con el que por cierto comparte el tren motor.
La experiencia vivida con Prius, Camry y RAV4, hacen que la sincronía de motor de combustión y el eléctrico sea ideal. La función del motor eléctrico es de asistencia; sin embrago, en zonas regulares o líneas rectas se pueden conseguir unos cuantos kilómetros de conducción totalmente eléctrica, esto siempre y cuando no se hagan cambios bruscos en la aceleración o velocidad, de ser así, el motor térmico entra automáticamente a retomar el control.
Estos cambios sólo se perciben desde la cabina ya que es muy silencioso al encender. Tanto desde el cuadro de instrumentos como en la pantalla central, un diagrama de flujo de energías nos ilustra que está pasando en el auto según nuestra conducción y cómo en frenadas se recupera energía.
Toyota Corolla ha sido un auto citadino, y esta versión no es la excepción. Su conducción es sencilla. La dirección es bastante suave, tanto que da la sensación de perder algo de precisión. La suspensión (trasera independiente) también es cómoda, pero firme a la vez. Los baches se sienten, pero se superan fácilmente.
Los tres modos de manejo están enfocados en el aprovechamiento de energía más que en la conducción en sí. El modo ECO, permite el mayor ahorro, aunque el acelerador se duerme un poco; el modo Normal, recupera algo de agilidad, permitiendo usar más el motor eléctrico, y en PWR se aprovecha la capacidad máxima de cada motor.
En el interior los cambios son bastaste notorios. Desde la cabina se perciben materiales muy agradables a la vista como plásticos imitación piel en el tablero y plásticos suaves en las puertas. Algunos detallitos en piano black lo hacen lucir refinado. Nos hubiera gustado ver más espacios para objetos, más amenidades para la segunda fila y, aunque la pantalla central de ocho pulgadas tiene botones análogos y son fáciles de manejar, no sentimos el sistema de infoentretenimiento tan intuitivo.
Esta quinta propuesta híbrida de la marca en el país no es una revolución ni en diseño ni en rendimiento (conocíamos las ventajas por el Prius), pero sí propone una combinación entre un estilo fresco y eficiencia que nos encanta.
Ficha técnica
Motor Térmico | |
Motor eléctrico: | C.A., 71 hp, 202 v |
Potencia: | 121 hp |
Baterías: | Ni-Mh |
Transmisión: | CVT de engranaje planetario, tracción delantera |
Desempeño: | Vel. Máx. 180 km/h, 0-100 km/h: 11 s |
Rendimiento: | 17.5 km/l, tanque: 43 l, autonomía 752 km |
Neumáticos: | 195/65R15 |
Seguridad: | Ocho bolsas de aire, ABS, EBD, BA, VSC, TRAC, SST y VDIM |
Gama de precios: | De 315,100 a 425,400 MXN |
Unidad probada: | Hybrid: 414,900 MXN |
- nbdfaf