Probamos la nueva generación del Ford Escape, uno de los productos más fuertes de la marca del óvalo azul. Este SUV llega con un rostro mucho más suave, con menos líneas de expresión y una imagen más joven. Eso sí, no perdió la esencia de todos sus antecesores, sobre todo en el apartado mecánico.
Es una renovación completa de imagen y de raíz, aunque no será del agrado de todos, porque ahora es menos cuadrada de lo que acostumbraba. Pero vaya, este cambio le queda bien, ahora se le ve más amigable y elegante. Sigue mucho las líneas de diseño globales inspiradas en lo modelos europeos. ¡Ya le hacía falta!
Al Volante
Por primera vez, llega la versión híbrida a México, algo curioso es que ésta es el modelo de acceso a la gama. Nosotros condujimos Titanium, la más alta de la gama, básicamente cuenta con el mismo equipamiento, salvo algunos lujitos extra.
Simplemente es un SUV en el que quieres estar. La posición al volante es muy cómoda y con un gran campo de visión. Los asientos de piel hacen el viaje más ameno. La calidad de ensamblaje de la cabina es sobresaliente, tanto el ruido del tráfico como el del motor no te perturban en lo absoluto.
La suspensión es una maravilla para la ciudad, es suave y filtra bien las irregularidades. El motor, que tanto gustaba de sus antecesores, no ha mermado para esta cuarta generación. Ford Escape llega con un cuatro cilindros 2.0 litros Ecoboost, que bien puede ser ahorrador o deportivo. Reacciona muy bien al pisar el acelerador a fondo, y en verdad sientes que se aprovechan los 250 hp.
Cuenta con cinco modos de manejo: Normal, Eco, Lluvia, Sport y Nieve. También puedes jugar con los paddle shifters en modo manual y divertirte en carretera. La dirección es suave, sin recaer en ser adormecida. Es decir, sí alcanzas a percibir lo que pasa sobre el asfalto, lo cual se agradece al tomar las curvas.
Casi excelente pero…
Todo en Ford Escape sería genial si no fuera por dos cosas. La primera es la ubicación del botón de encendido, un poco ilógica y difícil de ubicar. Se encuentra detrás del volante en una posición en diagonal, por lo que tienes que torcer un poco tu mano para presionarlo. Y la segunda, se trata de la sustitución de una palanca de velocidad convencional por una perilla. En teoría esto no sería malo, pues ahorra espacio y es fácil de operar, pero en repetidas ocasiones, a pesar de tener el freno puesto, no giraba a la posición deseada. Puede complicarte la vida al realizar maniobras para estacionarte.
Cosas bonitas y otras no tanto
Ford Escape llega con una infinidad de asistencias, desde alertas anti-colisión, monitoreo de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, y hasta asistencia de estacionamiento autónomo. Sin embargo algo que deja un poco que desear, es la monotonía de los botones al volante. Casi todos son del mismo tamaño, con la misma textura y no percibes un espacio entre ellos. Por lo que seguramente te cueste un poco más de trabajo adaptarte, sin tener que estar volteando constantemente al volante.
El nuevo tablero es un gran acierto. Un Head-Up Display sobresale al presionar el botón de encendido y es de gran tamaño. El cuadro de instrumentos es completamente digital. Materiales suaves cubren la mayoría de la parte superior y están bien ensamblados. Quizá algo que no nos termina de convencer son los detalles “tipo madera”. En cuanto los tocas se pierde la ilusión, son de plástico. Aunque sin duda, aparentan mejor que los que encontramos en, por ejemplo, CR-V.
Ford apostó por colocar plásticos con texturas, en vez de un el clásico uso excesivo del negro piano. Se ven mejor, pero al tacto no se sienten propios por el precio que se paga. La pantalla de infoentretimiento es de buen tamaño, pero el diseño de la interfaz se siente obsoleto y simplista. Esto no lo hace malo, y cuando conectamos nuestro teléfono, todo mejora con Apple CarPlay o Android Auto. Cuenta con cámaras de reversa, pero la calidad de la imagen no es del todo buena.
En general el Ford Escape es un gran contendiente dentro de su categoría. Destaca por su comodidad, equipamiento y un motor respondón. A pesar de su elevado precio y algunos detalles que no encontramos placenteros, nos deja muy satisfechos con su manejo, uno de los mejores en el segmento.
Ficha Técnica
Motor: L4, 2.0 l, turbo, 250 hp |
Transmisión: Automática de 8 velocidades |
Desempeño: Vel. Máx N.D. 0-100 km/h: N.D. |
Rendimiento: 13.0 km/l, tanque: 57 l, autonomía: 741 l |
Neumáticos: 225/55 R19 |
Seguridad: Siete bolsas de aire, RSC, TPMS, PSS, ABS y EBD |
Gama de precios: De 632,400 a 658,800 MXN |
Unidad probada: Titanium, 658,800 MXN |
Información adicional: Ford Escape